Decorar la habitación a su gusto, escoger qué desayunar, decidir quién les apoya a la hora de ducharse o qué actividades se realizan el fin de semana. Son algunos ejemplos que hacen que las entidades ASPACE se transformen hacia un modelo en el que las personas con parálisis cerebral deciden sobre su vida, en función de sus gustos y preferencias, para poder ejercer su derecho a la vida independiente.