“Es importante informar, formar y orientar a estas personas para que se sientan bien en cada etapa, desarrollen sus capacidades y logren la máxima integración, siempre respetando sus intereses y apoyando sus decisiones.”
Hablamos con Carmen Ochoa, preparadora laboral en ASPACE Navarra sobre la importancia de los servicios de empleo para la integración laboral de las personas con discapacidad.
Las personas con parálisis cerebral pueden trabajar con los apoyos necesarios, pero la realidad es que la tasa de empleabilidad de personas con discapacidad mayor al 75%, donde se encontrarían una gran parte de nuestro colectivo, es de un 11,5%. Estos son datos del “Estudio sobre la situación y las necesidades de las personas con parálisis cerebral en el ámbito de la integración laboral” que editamos en 2018.
La causa principal de este bajo porcentaje es la falta de accesibilidad del mercado laboral para personas con grandes necesidades de apoyo. En el Movimiento ASPACE defendemos el derecho al empleo para todas aquellas personas de nuestro colectivo que lo demanden como parte de su desarrollo vital, y para ello trabajamos en las distintas entidades ASPACE desde los servicios de empleo.
El próximo día 7 de mayo celebraremos "I Encuentro de profesionales dedicados a la inserción laboral de personas con parálisis cerebral" cuyo objetivo principal es orientar y facilitar pautas al Movimiento ASPACE en el desarrollo y puesta en marcha de servicios de empleo a través de buenas prácticas y de la experiencia de otras entidades. Una de las ponentes será Carmen Ochoa, orientadora y preparadora laboral en Fundación ASPACE Navarra, entidad pionera en orientación al empleo. Con ella hemos hablado de la importancia de que las entidades ASPACE dispongan de este tipo de servicio.
- ¿Cuánto tiempo lleva ASPACE Navarra apostando por el servicio de orientación y formación al empleo?
ASPACE NAVARRA siempre ha apostado por la plena inclusión social y laboral de las personas con parálisis cerebral y otras discapacidades afines. Nuestro servicio se constituye en el año 2007, como parte estratégica de nuestra entidad. Vimos la necesidad de dar un paso más para favorecer la contratación de nuestras personas usuarias en empresas normalizadas y en administraciones públicas. Fruto de esta apuesta por la integración en la sociedad, creamos el Servicio de Orientación, Formación e Integración laboral, el SOFIL.
Trabajamos dos preparadoras laborales y una persona con parálisis cerebral en el departamento de administración. Realizamos prospección en empresas y detectamos aquellos puestos de trabajo que pueden desempeñar personas de nuestro colectivo.
- ¿Qué persigue este tipo de servicio? En relación con las empresas y con las personas con parálisis cerebral.
Este servicio tiene como objetivo final, la integración laboral de las personas con discapacidad, pero procurando su máxima integración social y personal a lo largo de todo el recorrido. Siempre intentando adecuarnos a las características e intereses de cada persona, para facilitar su paso por las distintas etapas del itinerario laboral (centro ocupacional, centro especial de empleo, empresa normalizada).
En relación con las empresas intentamos que conozcan las capacidades de las personas que quieren acceder al empleo, asesorarles sobre todo tipo de ayudas y adaptaciones y facilitarles el proceso de selección. Para ello primero tenemos que saber las necesidades y funciones de cada puesto y el entorno laboral en que tendrá que desempeñar su trabajo la persona.
En cuanto a las personas con parálisis cerebral, les ayudamos a que conozcan de forma realista las posibilidades de integración laboral que hay en cada momento, potenciamos sus capacidades para mejorar su empleabilidad a través de formación específica e individualizada y les damos a conocer también las dificultades que existen. Siempre teniendo en cuenta sus intereses y apoyando su capacidad de decisión.
- ¿Cómo fue el proceso de creación del servicio en ASPACE Navarra?
En 2007 se publicó el RD de empleo con apoyo que supuso la lanzadera para la creación de nuestro Servicio de Orientación, Formación e Integración laboral. En 2009 nos dimos cuenta de la importancia de la formación para mejorar las posibilidades de empleo. Por ello comenzamos a ofrecer acciones formativas, tanto de competencias personales como técnicas, adecuadas a cada persona.
En 2010 conseguimos homologarnos como centro de orientación y formación por el Servicio Navarro de Empleo y desde 2013 somos agencia de colocación.
- ¿Qué inconvenientes u obstáculos surgieron durante el proceso de creación del servicio y luego en el trabajo en el mismo?
Uno de los mayores obstáculos con que nos encontramos es la falta de involucración de muchas empresas, así como la falta de financiación pública. También los requerimientos de formación reglada, idiomas, etc… que en la mayor parte de las empresas se requiere para cubrir un puesto. Debemos adaptar el puesto a la persona, no al revés.
Obviamente las crisis económicas y esta última situación actual de pandemia han reducido las posibilidades de integración laboral en empresas normalizadas para todas las personas, y en mucha mayor medida, para las personas con discapacidad. Todavía falta mucho camino para que las empresas dejen de ver la integración laboral de personas con discapacidad como una obligación legal y no como parte de su responsabilidad social.
- ¿Qué recursos son necesarios a la hora de poner en marcha en una entidad un servicio de este tipo?
Por supuesto contar con recursos financieros, pero además es importante que tanto la dirección como los equipos y, sobre todo, los compañeros y compañeras, crean y tengan plena confianza en que las personas con parálisis cerebral pueden optar a un trabajo, también en una empresa normalizada.
Por otro lado, debemos ser realistas, no todas las personas que comienzan su itinerario van a acceder al empleo ordinario. Unas porque sus capacidades no lo permiten y otras porque libremente no quieren dar ese paso. Respetamos siempre la decisión y expectativas de cada persona.
- ¿Qué ocurrió con la llegada del COVID-19 y su evolución en esta área?
La llegada de las restricciones por la pandemia hizo imposible que la atención fuera presencial. Hasta el mes de junio no comenzamos a retomar de forma plena el servicio, incidiendo mucho en la prospección laboral y en la atención personal. En cualquier caso, hemos seguido dando el apoyo, pero de manera online. A través de videollamadas y llamadas telefónicas intentamos ofrecer orientación laboral, seguimiento y tutorías individualizadas, con las dificultades y limitaciones que conllevaba.
- ¿Qué resultados habéis obtenido con este servicio durante el tiempo que lleva en activo?
Desde 2007 más de 1.000 personas con discapacidad han acudido a nuestro servicio en búsqueda de empleo, de ellas 170 lo encontraron, 53 en empresa normalizada (26 de ellas con Empleo con Apoyo). Además 7 personas trabajadoras de nuestro centro especial de empleo actualmente trabajan en la administración como personal laboral indefinido y han recibido apoyo en la preparación y en la inserción.
Hemos desarrollado 21 acciones formativas, entre ellas preparación de oposiciones restringidas a personas con discapacidad intelectual. Entre 2017 y 2019 hemos colaborado con el Servicio Navarro de Empleo dentro del Acuerdo Marco de Orientación, atendiendo a 90 personas con discapacidad derivadas del servicio público, y hemos apoyado a 6 personas con discapacidad, a petición del Departamento de Función Pública, en su incorporación, con empleo con apoyo.
- ¿Qué le dirías a una entidad para animarla a poner en marcha un servicio de orientación y formación al empleo? ¿por qué debería hacerlo?
Desde ASPACE Navarra llevamos años trabajando en este camino y vemos claro que, sin un servicio de estas características, centrado en la persona, ajustado a sus capacidades e intereses, sería muy complicado conseguir que una persona con parálisis cerebral que quiera integrarse laboralmente pueda conseguirlo.
Creemos que las personas con discapacidad, con las aptitudes necesarias, en el puesto de trabajo apropiado y, sobre todo, dándoles el apoyo que necesitan, son trabajadores o trabajadoras totalmente capaces y muy comprometidos con su trabajo.
Animamos a las entidades del Movimiento ASPACE a poner en marcha estos servicios para cubrir una parte importante del itinerario de vida de sus personas usuarias: la integración laboral. Y que apuesten por la inclusión laboral y la contratación en sus organizaciones de personas con parálisis cerebral para dar mayor visibilidad a sus capacidades.
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