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A través del programa de Actuaciones Educativas de Personas Adultas que Presentan Necesidades Educativas Especiales, desarrollado durante el curso escolar 2011/12, Confederación ASPACE a través de ASPACE Sevilla, ASPACE Huesca, ASPACE Ávila y ESCLAT, brindó servicio a 132 adultos con gran discapacidad para fomentar su autonomía y potenciar sus habilidades a través de actividades educativas.

Debido al éxito del programa, Confederación ASPACE ha vuelto a presentarlo hace tan sólo unos días a la convocatoria del Ministerio de Educación, con el fin de poder replicar el programa en el curso 2012/13. El éxito del programa vino no sólo del número de usuarios atendidos, sino por el gran número de entidades que solicitaron participar en el programa. De las 24 asociaciones que presentaron proyectos, las restricciones de presupuesto hicieron que sólo cuatro de ellas pudieran llevarse a cabo.

• ASPACE Ávila
  Con el fin de diseñar actividades personalizadas a las necesidades de cada usuario, ASPACE Ávila organizó talleres cognitivos, de psicomotricidad, de logopedia, boccia, juegos adaptados y piscina.

• ASPACE Huesca
  Personas con parálisis cerebral impartieron cursos de cestería de 36 horas a personas sin discapacidad, realizándose cada taller en centros diferentes, con la finalidad de fomentar la inclusión y normalización social.

• ESCLAT
  La entidad desarrolló un conjunto de actividades a diferentes horas del día, de tal forma que los usuarios iban rotando para participar en todos los talleres, de tal forma que se trabajara de una forma completa e integral las diferentes habilidades que estimulaba cada taller: artesanía, gimnasia, risoterapia, comunicación, cocina, musicoterapia, teatro, logopedia, artes plásticas, huerto casero, deporte, hipoterapia y piscina.

• ASPACE Sevilla
  Desde esta entidad se trabajó en la elaboración de objetos con fibras vegetales como vía de acceso al mercado laboral, fomentando así la integración, la autoestima y la autonomía de la persona mediante una participación activa.

Gracias a este tipo de actividades mejora la integración en la sociedad del colectivo de parálisis cerebral, pues gracias al uso de apoyos técnicos que eliminasen las barreras a la discapacidad estas actividades pueden desarrollarse en condiciones de igualdad con el resto de ciudadanos.