El personal del pub Soho Lounge, situado en el municipio granadino de Almuñécar, obligó el pasado sábado 26 de julio a abandonar el local a un grupo de personas con parálisis cerebral porque el pinchadiscos que actuaría a continuación, Emilio Gonzalez DJ, se negaba a comenzar su espectáculo musical hasta que ellos no salieran de la sala.
El grupo, que se encontraba de vacaciones en el municipio granadino, estaba formado por 27 jóvenes con parálisis cerebral y discapacidades afines -de los que seis se trasladan en silla- acompañados de 8 profesionales de apoyo sin discapacidad. Procedentes de Toledo, todos ellos son usuarios, voluntarios o profesionales de APACE Toledo, una de las 73 entidades que componen Confederación ASPACE.
El sábado por la noche, el grupo de jóvenes salió a divertirse y a tomar algo por el centro de la ciudad. Sobre las once de la noche una de las personas encargadas de las relaciones públicas de Soho Lounge invitó amablemente al grupo a entrar al local y a disfrutar de su ambiente y su música. La invitación fue aceptada y los jóvenes pasaron dos horas en el local bailando, hablando, riendo y tomando copas y refrescos, como cualquier cliente.
Sin embargo, a la una de la madrugada, sin que existiera ningún problema previo, la persona encargada de seguridad se acercó a los jóvenes para preguntar si pensaban continuar mucho tiempo en el local. Pasado un rato, al comprobar que el grupo permanecía en su lugar, esta misma persona de seguridad finalmente les invita a abandonar el local, puesto que el DJ se negaba a empezar su espectáculo hasta que el grupo no saliera del pub.
La razón alegada por el Soho Lounge para obligar al grupo a salir y amparar la decisión del pinchadiscos era doble: que el local iba a empezar a llenarse de clientes en breve y que había una fiesta con invitados, añadiendo que debían entender que “esto es un negocio”. Sin embargo, si el aforo fuera un problema, en todo caso debería serlo para los clientes que estuvieran esperando para entrar, no para los que ya estaban en el local, tuvieran o no discapacidad. Por otro lado, se comprobó la falsedad del argumento de la fiesta privada al dejar el local y comprobar que el personal de relaciones públicas del Soho Lounge continuaba captando clientes de forma aleatoria en el exterior.
Francisco Javier Jiménez, gerente de APACE Toledo, lanza algunas preguntas al Soho Lounge: “¿Por qué no les interesaba que personas con discapacidad estuviéramos en el pub?, ¿acaso no le gustaba al DJ la forma descoordinada de bailar de algunos de estos jóvenes?, ¿las seis personas con sillas de ruedas no estábamos a la altura de otros posibles clientes más ‘interesantes’?, ¿tan solo podemos estar hasta cierta hora concreta en su local pese a estar consumiendo?”. Y concluye: “Lamentablemente este desagradable incidente perdurará en sus memorias”.
Confederación ASPACE, en representación de 73 entidades ASPACE y 120.000 personas con parálisis cerebral de toda España, lamenta y condenan estos hechos, que suponen una clara discriminación y vulneración de los derechos como ciudadanos de este grupo de personas con discapacidad. Asimismo, Confederación ASPACE insta a las autoridades competentes a tomar las medidas oportunas para que estos desagradables hechos no se vuelvan a repetir. Para ello, además de las hojas de reclamción interpuestas por APACE Toledo, Confederación ASPACE pondrá el caso en conocimiento del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) y del Ayuntamiento del municipio para que actúen en consecuencia.
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