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Más del 93% de mujeres con parálisis cerebral considera que sufre discriminaciones en su vida cotidiana

Coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la Mujer, desde Confederación ASPACE, hemos llevado a cabo una valoración previa de los resultados recibidos hasta el momento en la encuesta "Derechos y Parálisis Cerebral". De las mujeres con parálisis cerebral encuestadas, el 93,04% ha denunciado discriminaciones cotidianas en su vida diaria. Todo ello a pesar de que, según los datos recopilados hasta el momento, el 57,39% de las mujeres con parálisis cerebral consultadas, cree que las normas amparan sus derechos. Este apunte deja ver un alejamiento entre la realidad teórica de la Convención Internacional de Derechos de las Personas con Discapacidad, y su aplicación práctica.

Hasta la fecha, del total de las denuncias realizadas por las mujeres con parálisis cerebral en esta encuesta, los derechos más vulnerados son, en primer lugar, la participación en la cultura, el ocio y el deporte, en un 24,57% de los casos .Entre los datos recogidos destaca la imposibilidad de viajar en avión o en tren por falta de recursos adaptados, o la dificultad para asistir al cine, al teatro u otros eventos de ocio o culturales debido a la falta de adaptación.

La discriminación y no igualdad ha sido señalado por el 18,6% de las mujeres encuestadas como otro de los derechos vulnerados en su día a día. En este punto ellas indican una falta de respeto hacia las mujeres con parálisis cerebral, a las que tampoco se les ayuda en cuanto a los tiempos que necesitan para desenvolverse en su día a día.

Con lo que respecta al derecho a la accesibilidad, el 10,2% de las encuestadas considera que es vulnerado en su vida cotidiana, en especial en lo relativo a su movilidad urbana en los medios de transporte. También un 10,2% considera que su derecho a la educación se ve perjudicado en su día a día. Este derecho se vulnera en dos direcciones, de un lado, se imposibilita su acceso a la educación ordinaria por falta de recursos de apoyo, y de otro los largos tiempos de espera dificultan el acceso a centros de educación especiales.

La imagen de las mujeres con parálisis cerebral también se encuentra estigmatizada socialmente. Así lo ha manifestado el 6,8% de las participantes en esta encuesta, que consideran que no pueden desempeñar los roles asociados a su género vinculados a la maternidad y al hogar y, por tanto, sufren una discriminación múltiple por razón de discapacidad y género. Más aún en el caso de las mujeres con parálisis cerebral y grandes necesidades de apoyo, ya que a las dos vulneraciones anteriores, se suma otra más a causa de su gran necesidad de ayuda para el día a día.  

Asimismo, el 6,8% considera que no son iguales que el resto de mujeres y hombres ante la Ley, la infantilización y el no respeto de las decisiones de las mujeres con parálisis cerebral son su principal reivindicación. Se evidencia, por tanto, una notable falta de empoderamiento de las mujeres con parálisis cerebral, que no son escuchadas en sus entornos vitales.

En este sentido, se puede trazar una diferencia entre hombres y mujeres con parálisis cerebral, que viene vinculada a la discriminación múltiple sufrida por ellas (en cuanto a discapacidad y género). La imposibilidad del ejercicio de los roles asociados a su género, produce una pérdida de autoestima en las mujeres con parálisis cerebral, que se traslada, en última instancia, al ejercicio cotidiana de sus derechos.

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