El perfil que más se repite es el de una mujer con parálisis cerebral, discapacidad intelectual asociada y usuaria de Sistemas Alternativos y Aumentativos de Comunicación (SAAC). Las agresiones suelen producirse en entornos normalizados como el colegio, el entorno familiar o actividades de ocio y deporte. Este tipo de denuncias suelen ser archivados en los juzgados al no ser considerado válido el testimonio de las mujeres agredidas por realizarse mediante SAAC.
