el día a día con nuestros hijos e hijas
Los bebés con parálisis cerebral tienen las mismas necesidades básicas que otros niños y niñas. Necesitan sentir y dar afecto, sentirse a salvo, divertirse, recibir estímulos y tener oportunidades para aprender del mundo que les rodea. Como los demás niños y niñas, ellos también irán formando su personalidad en base a sus propias experiencias con el paso de los años. Y en este proceso de desarrollo, la implicación y participación de la familia es un punto fundamental.
Algunas recomendaciones para participar en el proceso de aprendizaje son:
- Intentad, en la medida de lo posible, que vuestro hijo o hija se comporte como cualquier otro niño o niña de su edad, ya que la manera en que vosotros le tratéis constituirá el mejor ejemplo para las personas de vuestro entorno, que imitarán vuestros comportamientos.
- Demostrarle cariño y jugad con él o ella, tratándole como a cualquier otro niño o niña sin discapacidad.
- La mejor manera de garantizar la inclusión en un grupo social es participando en él, por ello, es importante participar en la comunidad, por ejemplo, a través de actos festivos, actividades como ir al parque con vuestro hijo o hija, que os acompañe al mercado, etc.
- Animad a otras personas, familiares y amigos a conocer a vuestro hijo o hija, ya que con frecuencia se tiende a pensar que, como padres, somos los únicos que conocemos y sabemos atender y entender a nuestro hijo o hija. Si ampliamos las personas del entorno que están con él o ella, estaremos ampliando su mundo social, y sus posibilidades de aprendizaje.
- Es importante comunicarse con el bebé y aprender a reconocer e interpretar su comportamiento, aunque a veces suponga un esfuerzo, ya que al hacerlo se facilita y enriquece la interacción con vuestro pequeño.
- Asimismo, acudid a vuestra asociación ASPACE más cercana, donde os orientaremos y ofreceremos actividades y apoyos que beneficiarán tanto al niño o niña como a la propia familia.
Nadie puede decir que cuidar a un niño o niña con parálisis cerebral sea sencillo, pero muchas familias lo consideran una labor desafiante, enriquecedora y que tiene sus especiales recompensas.
Por otro lado, puede ser difícil para la familia imaginar cómo será el futuro de su hijo o hoja. Esa preocupación por el futuro de vuestro bebé es natural. Lo más importante que podéis hacer es ayudarle ahora. Si actuáis y cuidáis a vuestro niño o niña de la manera que creáis más adecuada, día a día, le estaréis dando la mayor posibilidad de superar su discapacidad y de vivir una vida plena.
Es evidente que una buena terapia puede ayudar, pero el tratamiento más importante que puede recibir vuestro bebé es cariño y ánimo. Que disfrute de las experiencias normales de los niños, con su familia y amigos: jugad con él y tratadle igual que a un niño o niña sin discapacidad. Una mezcla de apoyo, cariño y mayor atención puede hacer que todos los niños y niñas puedan aprender con éxito y participar plenamente de la vida.
¡Recuerda!:
- Que disfrute de las experiencias normales de los niños, con su familia y con sus amigos.
- Jugad con él, y tratadle igual que aun niño o niña sin discapacidad.
- En definitiva, ofrecer a vuestro hijo o hija seguridad, comprensión y ternura durante las actividades familiares estaréis favoreciendo el desarrollo y la autonomía de vuestro pequeño.