Las agresiones sexuales son un tipo delictivo que atenta contra la integridad personal en una de las peores expresiones de crudeza.
Reclamamos más y mayores medidas de prevención de estas situaciones de abuso y acoso.
Desde Confederación ASPACE, entidad representativa del Movimiento Asociativo de familias de personas con parálisis cerebral, queremos mostrar nuestra total repulsa y denunciar la presunta agresión sexual a una niña de dos años con parálisis cerebral que tuvo lugar en un centro municipal de Torrent (Valencia).
Las agresiones sexuales son un tipo delictivo que atenta contra la integridad personal en una de las peores expresiones de crudeza. Su impacto vital, presente y futuro, convierten a las violaciones en un atentado personal de extrema gravedad, aún más cuando estas se producen en la infancia y se acentúan prevaliéndose de la vulnerabilidad social de la situación de parálisis cerebral.
Por eso, desde Confederación ASPACE reclamamos más y mayores medidas de prevención de estas situaciones de abuso y acoso. Han de ser denunciadas ante cualquier indicio y las personas sospechosas deben ser apartadas de su actividad profesional hasta aclarar los hechos. Además, las familias y las personas con parálisis cerebral deben recibir todo el respaldo por parte de la Administración Pública, tanto a nivel jurídico como psicosocial, dada su condición de especial vulnerabilidad por su discapacidad.
En Confederación ASPACE disponemos de un servicio gratuito de atención a mujeres y niñas con parálisis cerebral que estén sufriendo situaciones de violencia de género a través del cual ofrecemos información y acompañamiento legal ante este tipo de casos.
En base a nuestro compromiso y valores con la infancia, adolescencia y con las personas adultas con parálisis cerebral, manifestamos nuestro más profundo rechazo ante la noticia. Por ello, nos ponemos a disposición de la familia con el objetivo de reparar su dolor desde el respeto y alcanzar y hacer efectiva la justicia.
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