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A través de una sesión a profesionales participantes en el grupo de reflexión para la autoevaluación y mejora de planes de voluntariado.

Con ello se pretende comprender e integrar la clave de género según las necesidades y realidades de los servicios de voluntariado de cada entidad.

La participación en la vida pública y el derecho a formar parte de la comunidad, son derechos reconocidos en la Convención sobre los Derechos de las personas con discapacidad y sin embargo un 39,2% de hombres y un 60,7% de mujeres con parálisis cerebral han visto vulnerado este derecho en alguna ocasión en su vida según nuestro estudio “Percepción social de la discriminación de las personas con parálisis cerebral”.

Este dato muestra una brecha de género e incide en una mayor vulneración de las mujeres con discapacidad en el desarrollo de su derecho de participar en la vida pública. El voluntariado es un motor fundamental para promover esta participación social y el ejercicio de derechos de las personas con parálisis cerebral y grandes necesidades de apoyo, así como una herramienta que impulsa la eliminación de la brecha de género en su participación en la vida pública.

Por ello el pasado 21 de junio celebramos una sesión formativa sobre perspectiva de género dentro del grupo de reflexión para la autoevaluación y mejora de planes de voluntariado que tenemos en marcha desde el pasado mes de marzo. Con ello pretendemos que la perspectiva de género se introduzca en los planes de voluntariado de nuestras entidades.

Durante la sesión, que tuvo una duración de dos horas, analizamos los planes de voluntariado de las entidades participantes en clave de transversalidad de género, en las fases de planificación, ejecución y evaluación. Asimismo, tratamos la definición de discriminación interseccional por condición de mujer y situación de discapacidad, la transversalidad de la igualdad entre hombres y mujeres y la implementación de acciones positivas para la reversión de la desigualdad.

En este grupo de trabajo sobre los planes de voluntariado de las entidades está formado por siete profesionales de voluntariado de siete entidades ASPACE. En él facilitamos un espacio de reflexión, ofrecemos acompañamiento para la búsqueda de herramientas y estrategias para abordar la mejora o elaboración de los planes, y ponemos en común buenas prácticas que se estén desarrollando y que puedan replicarse en otras entidades, dando así solución a las dificultades o carencias detectadas en el área de voluntariado de las entidades participantes.

Desde el mes de marzo han realizado un trabajo de autoevaluación de la situación del voluntariado de su entidad, cada participante ha expuesto posteriormente lo detectado y se han comenzado a buscar propuestas, áreas de mejora o soluciones a las dificultades planteadas.

Además, están realizando reuniones grupales y al menos una reunión individual con cada entidad para asesorar al equipo profesional sobre cómo desarrollar o mejorar su plan de voluntariado. El trabajo finalizará en el mes de noviembre cuando se presenten los planes de voluntariado.