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Entrevistamos a Clara Delgado, logopeda y experta en Comunicación Aumentativa y Alternativa, quien nos explica cómo se concibe esta figura y las barreras a las que se enfrentan las personas con parálisis cerebral y con dificultades en la comunicación para acceder a la justicia.

En Confederación ASPACE tenemos en marcha un convenio con el Consejo General de Colegios de Logopedas que, entre otras actuaciones, tiene por objeto impulsar la figura de la persona facilitadora de la comunicación como apoyo esencial en el acceso a la Justicia de personas con parálisis cerebral. Asimismo, gracias a esta colaboración se pretende impulsar la Comunicación Aumentativa y Alternativa, para que sea reconocida como medio válido y eficaz en este ámbito judicial.  

Por ello, entrevistamos a Clara Delgado, logopeda e investigadora predoctoral sobre Comunicación Aumentativa y Alternativa con productos de apoyo desde el Enfoque de los Derechos Humanos (Escuela Internacional de Doctorado, UNED). Además, es coordinadora de la Comisión de Facilitadores de la Comunicación en Justicia del Consejo General de Logopedas sobre la figura de la persona facilitadora de la comunicación y el acceso a la justicia de personas con necesidades de apoyo en la comunicación.

Precisamente, Delgado ha participado recientemente en un conversatorio organizado por la Fundación CERMI Mujeres sobre herramientas para revertir los obstáculos de acceso a la justicia de las mujeres con discapacidad en el que se ha centrado en definir cómo ha de concebirse la figura de la persona facilitadora de la comunicación.

BARRERAS PARA EL ACCESO A LA JUSTICIA

Existen múltiples barreras a las que se enfrentan las personas con parálisis cerebral y con dificultades en la comunicación para acceder a la justicia. Entre ellas, se encuentra tener que participar, como explica Clara, en un escenario diseñado para comunicarse de manera oral y escrita. “En el desempeño profesional de los operadores jurídicos que intervienen en el sistema de justicia siempre utilizan el lenguaje oral y escrito”, asegura la experta. Además, el entorno judicial desconoce la Comunicación Aumentativa y Alternativa, que utilizan estas personas, por lo que también se levantan barreras actitudinales en este sentido como, por ejemplo, según explica Delgado, que haya operadores jurídicos que consideren que el uso de un medio pictográfico de comunicación implica ausencia de capacidad para ofrecer un testimonio.

Por otra parte, la mayoría de las personas con parálisis cerebral que se comunican de manera oral tienen disartria (dificultad para articular palabras), por lo que, en palabras de Delgado “se coloca a la persona en una situación de esfuerzo articulatorio que se vuelve en su contra y puede, incluso, repercutir en una disminución de la inteligibilidad del habla” porque en el sistema de justicia los tiempos están establecidos para desarrollar actuaciones de manera rápida. Por último, Delgado recalca que también existen barreras de accesibilidad, tanto a la información, por la compresión de documentos escritos, como al entorno físico en juzgados y comisarías, ya que algunos todavía no cumplen con criterios de accesibilidad para que las personas con parálisis cerebral interactúen de manera cómoda y segura en ellos.

ACCESIBILIDAD A LA HORA DE DENUNCIAR

En general, los mecanismos para interponer una denuncia son a través de la presencialidad en las dependencias policiales o de manera telefónica. En relación con la primera, cuando una persona con parálisis cerebral y con grandes necesidades de apoyo acude a denunciar, Clara Delgado apunta que se replican actitudes que asocian necesidades de apoyo comunicativas a incapacidad de denunciar, expresarse y comprender. En lo relativo a las denuncias o avisos telefónicos, recalca que aún “queda por sistematizar e implementar estas opciones para que ninguna persona con dificultades en la comunicación vea limitadas sus posibilidades de denunciar un hecho por esta vía telefónica o telemática”.

LA FACILITADORA DE LA COMUNICACIÓN COMO GARANTÍA DE ACCESO A LA JUSTICIA

Una herramienta fundamental para el acceso a la justicia es la figura de la persona facilitadora de la comunicación como profesional experta encargada de realizar las tareas de adaptación y ajuste necesarias para que la persona con discapacidad pueda entender y ser entendida.  “Esta persona facilitadora va a ser clave puesto que con el desempeño de sus funciones asegura una comunicación eficaz entre los operadores jurídicos y la persona", asegura Delgado. De esta forma, se garantizará la comunicación bidireccional, también, mediante el uso de Sistemas Alternativos y Aumentativos de la Comunicación (SAAC), si la persona lo requiere.

La persona facilitadora de la comunicación trabaja con el personal del sistema de justicia y apoya a la persona con discapacidad. En definitiva, según Delgado “esta figura realiza un perfil comunicativo y de necesidades de apoyo para una comunicación eficaz con la persona con discapacidad y, en base a este perfil, diseña los ajustes de procedimiento que serán necesarios implementar en cada actuación en la que la persona interviene”.

La ausencia en su regulación implica que existan diferentes perfiles profesionales que llevan a cabo estas funciones. Según Delgado, “la logopedia es una de las disciplinas idóneas para el desempeño de actuaciones de facilitación ya que estos profesionales cuentan con las competencias necesarias para comprender y saber interactuar ante la diversidad de dificultades comunicativas que pueden presentarse dentro de la heterogeneidad de la discapacidad”.

Sin embargo, es necesario que esta figura esté formada en Derecho para que pueda conocer el funcionamiento del sistema judicial. “Debe también aprender a valorar la comunicación desde el enfoque de la facilitación y detectar aquellas necesidades, demandas y apoyos comunicativos que, en cada momento del proceso judicial, surgen y deben ser implementados para que la persona a la que asiste entienda y sea entendida”, afirma la experta.

Los avances para facilitar el acceso a la justicia de todas las personas con necesidades de apoyo en la comunicación avanzan despacio, pero Delgado está convencida de que es un proceso de gran impacto y que, por lo tanto, este cambio de paradigma “conlleva una transformación en el entorno, en la mentalidad social y en especial, en los operadores jurídicos”. En su opinión, no se podrá lograr la igualdad real y efectiva en el acceso a la justicia si no permea este cambio en la justicia.